El selfie del Oscar

Las redes sociales son el vínculo elemental. Han rebasado a todos los canales de comunicación por su volatilidad.

Es impresionante el efecto, el uso y el estudio merecen más acerca de la comunicación digital y ese feedback al que nos educaron a comunicólogos, mercadotecnólogos y publicistas.

El pasado domingo, el multi selfie de Ellen DeGeneres durante la entrega de los premios Oscar a lo mejor de la Academia de Cine, ostentan el poder de las redes sociales en el consumismo y la comunicación de la generación del Milenio.

Es sabido que los óscares son un recurso político-social de los Estados Unidos para el mundo, no por nada los premios de Slumdog Millionare o Argo, que fueron tan criticados.

Este año, la presentadora y comediante estadounidense, famosa no solo por su sentido del humor, sino por ser una de las estrellas que encabezaron en su momento la defensa del movimiento gay, fue designada para cubrir un espacio muy criticado desde que Billy Crystal dejó de atenderlo con éxito, y al que incluso tuvo que regresar.

Ella atrae a ese segmento de la población que clama más representantes, y que recientemente se ha sentido aliviado con la campaña de liberación de personas a nivel mundial, de ahí que surgieran deportistas, actores y actrices y personajes que decidieran, en el más burdo de las expresiones, “salir del clóset”.

Ésta también es parte de la peculiaridad de Ellen.

Otro punto es que ella, explota su nombre como marca, es un ícono comercial, en un estilo similar a Oprah. Posicionamiento de marca, le llaman en mercadotecnia. Y a eso llegó.

La mujer estaría encargada de reposicionar el evento y lo hizo, tomó una foto, la subió a Twitter y la volvió viral, y el óscar no se mexicanizó con los premios a tres mexicanos, se digitalizó gracias los retuiteos.

Twitter es a la par de Facebook, la herramienta de comunicación más importante de la humanidad, y así lo entendió la presentadora y los organizadores del evento. La foto fue al inicio de la segunda tercera parte del programa, punto álgido del evento para llamar la atención.

Los fotografiados son personajes icónicos que por casualidad estaban juntos. El selfie fue la herramienta para posicionar el evento.

Bienvenidos a la era de los posteos, los tuits y los selfies.