Periodismo cultural contra la violencia
¿Los mexicanos somos incultos o violentos? Yo no lo creo. Quizá no hay consumo de la ‘cultura mundial’, pero México tiene un enorme estante. La evolución de la cultura es tan dinámica como su sociedad; o tan estática como su falta de desarrollo; y tan vulnerable a los fenómenos internos o externos, que se transforman con ellos. Una familia, una comunidad, una ciudad, una región; un país, raza o grupo; en el apetito o hambruna de su conocimiento, sucumbe en una justa dimensión ante aquello que agita sus costumbres, y de tan fuerte empuje, se incrusta, luego se arraiga. Así, una tragedia natural, una gran guerra, una obra de alguna de las bellas artes o una nueva tendencia, revuelve y da un nuevo valor. La violencia, como fuerza natural, es una de los grandes motores para la evolución de la sociedad, se imprime en la historia y modifica todo acervo, sentimiento, costumbre y tradición; todo depende de la fuerza como se inserta y lo débil o ávido de la identidad. Así fue desde las primeras