Regina, la fragilidad de la libertad de expresión mexicana
El caso del asesinato de Regina Martínez, es una marca que nos duele a quienes intentamos interpretar mensajes y transmitirlos, a quienes damos forma a las letras, pero sobre todo a quienes buscamos todos los días la verdad. Nos duele porque colega de oficio, muestra la realidad en la que miles de comunicadores desempeñamos una de las tareas más riesgosas de la era actual, inmersos en una nueva modalidad de esclavitud moderna, la de las letras. Por nada México lleva más 70 comunicadores asesinados en los últimos años, la herencia de la corrupción que solo hace evidente de quienes plasmamos las letras públicas, a una realidad que viven otros 100 millones de mexicanos. En una red social de las que tanto fanatizo, leo sobre la corrupción de los medios, pero la interpretan en los reporteros, media verdad media mentira. Lo cierto es que muertes como la de Regina nos dicen que es una realidad parcial, injusta e irónica, de risa y de coraje para quienes alguna vez hemos sido amenazados ó para