Sonrisas en Semana Santa

Pues finalmente vivo en esta zona y debo hablar de la Semana Santa.

En todos los titulares de rotativos en el estado la noticia es que se superó la expectativa.

Los regios, los capitalinos, algunos gringos, los potosinos veracruzanos y otros huastecos se dejaron venir, gastaron, llenaron los hoteles, bailaron, comieron y conocieron la decena de lugares que el sur tiene.

A nadie le importó que Ciudad Victoria estuviera hirviendo en narcotráfico, y finalmente la alerta de loa Estados Unidos para no cruzar por ahí, pues más un semáforo que una prohibición.

Pero bien, pareciera que en los destinos más pronunciados de Tamaulipas, el narco tomó sus vacaciones y optó por sus días de guardar, si es así, bien por ellos, pero no hay que dejar de largo que por nada del mundo, la seguridad ha mejorado.

Una cosa es el análisis en materia turística que se hizo. No la del Gobierno del Estado, sino la que emprendió el par bimunicipal Tampico y Madero con la marca promocional, Tampico Miramar.

Aplicar ocho millones de pesos para decirle a gente que estamos bien, debe dar resultados, así lo explicó en su momento su principal promotor, Jaime Posadas como Director de Desarrollo Económico de Madero, que prorrogó sus expectativas, incluso que las bajó.

Y lo menciono a él porque representa los intereses y necesidades de la Iniciativa Privada, a la que pertenece, más que al servicio público.

Hay que reconocer que un proyecto con resultados menores a un año, habla de un buen proyecto, porque pudo alargarse más ante la opinión pública nacional e internacional que adquirió Tamaulipas con las narcofosas, con balaceras en ferias, asesinatos de cantantes y por supuesto, de un candidato a gobernador.

Pero no todo está suave para Tamaulipas.

Las autoridades imprimieron recursos para turismo para buscar fondos nacionales, por necesidad. Los gobiernos saben que cualquier inversión partiría de lavar la imagen ensangrentada, y haciéndolo en Turismo es mucho mejor.

Este año, se perdió el Impuesto al Hospedaje, es decir, los recursos de promoción que ya se utilizaron el año pasado, no podrán obtenerse por la misma vía ni en la misma cantidad, así que deberán absorberlos los ayuntamientos y el estado, porque la campaña promocional debe seguir.

En el punto más importante, no hay seguridad.

La población sigue vulnerable, de ahí los levantones, secuestros, extorsiones, en todo el país; balaceras en el centro y norte; la aparente llegada de más cárteles a la zona.

Y si a eso se puntualiza que la capacitación policial no está lista, ni avanzada mucho menos (un tema que saldrá a relucir), y que se rumora más que es un negocio para beneficiar a pocos, pues creo que estamos aun en zozobra de, si en verdad las autoridades tomarán sus riendas, o si solo en crimen organizado se tomó sus días.

Mientras esto pasa, un aplauso a quienes emprenden una campaña turística.

Tampico y Madero se ven bonitos con gente en las calles.