Feliz Navidad gobernador

Ese grito cimbró los oídos. Taladra.

La mujer era contenida por varios brazos. Era uno de los tantos gritos afuera de la secundaria 56.

La pesadumbre se contagia, es una rabia colectiva viral, se transmite rápido. De ahí nacen los linchamientos. En algunos sitios, nacen los movimientos, pero este momento era llanto.

La familia Torre Cantú fue víctima de la delincuencia organizada. Es un estigma que la política dejó en 2010, imborrable para un estado, por eso, el compromiso en materia de seguridad es mayor.

Por eso el grito de una madre de familia, deshijada en un accidente en Reynosa, otra vez protagonizado por el crimen organizado, es un eco.

No importa que los medios no lo aborden, irresponsablemente, olvidando el sentimiento natural de la procreación y la sociedad actual, la paternidad.

“Feliz Navidad gobernador, te deseo que tengas feliz navidad Egidio Torre”.

Quién debe cargar con esa losa, porque es una responsabilidad compartida, quizás el vecino más cercano. La dedicatoria debería ser algo más amplia. El gobierno federal, desde hace años, ha sido insuficiente también, por intención propia.

Pero aquí hay un caso especial.

Los Torre Cantú fueron víctimas de la delincuencia, retomo, por eso, la bandera debería ser aun mayor, como el poder que no tienen un Sicilia o una Wallace, pero definitivamente no ha sido así.

Es como si no importara.

La policía renace lentamente, pero como un viejo tumor, con la misma raíz.

No se puede decir que se han evitado las extorsiones, los abusos, los malos salarios, la burocracia, la corrupción.

Y no hay nuevos policías, y sí muchos viejos oficiales que ya andan en las calles, con viejos modelos de trabajo.

El gobernador asentó en una reunión de seguridad hace unos días, cuando el encargado del programa de prevención del delito, aseguró que los secuestros y la corrupción carcelaria, aun son persistentes. ¿Si lo saben, porqué sigue?.

Ese grito es un deja vû que no debe llegar a otras familias, por eso duele, porque potencialmente todos somos ese grito.

La seguridad del estado solo cambia de municipio, de brecha, de carretera, de región, pero las víctimas siguen siendo las familias, que esperan llegar a casa y cenar todos juntos, y enojarse o conversar, y ver la televisión o esperar que mañana sea mejor, y que en casos como éste, solo regalarán lágrimas.


Así es señores… Feliz Navidad…

Comentarios

TITO VATO ha dicho que…
La completa verdad vivimos mas pensando en que no pase nada malo a nuestras familias y eso no es saludable para nadie, vivimos atormentados de la mente con frases como "cuando tenia su edad..." es lastimoso y ese es un grito generalizado gritado por la garganta de algunos solamente y deberiamos ser todos.

Entradas populares de este blog

The Cranberries en Tampico. Un concierto demasiado grande para una ciudad pequeña

Un genio bipolar. Devin Townsend

De mi soundtrack: Los puentes de esperanza (Brindges in the sky)