Theater sabor Mangini

Dream Theater demostró que la cereza del pastel, puede ser remplazada.

Llegó Magini al final de Dramatic Turns of Events y grabó lo ya creado, entonces, aquellos de oído sensible entendieron lo imprescindible que era Mike Portnoy, prófugo de la leyenda DT, para el rock dominante en la actualidad: el progresivo.

Embonan el nuevo proyecto. Yo lo denominaría Dream Theater sin Mike Portnoy, pero no, suena a Dream Theater, solamente con diferente condimento, muy diferente condimento.

Cuando Black Sabbath se quedó sin Bill Ward y DT sin Portnoy, supuse que podría ser la oportunidad para que una estrella se juntara con una leyenda. Mi hermano, entre las séptima y la octava... cerveza, me dijo, "es demasiado protagonista". Creo que es cierto.

¿Qué puedo decir del nuevo álbum de Dream Theater, que se llama simplemente así, Dream Theater, subrayando un nuevo comienzo?... interesante, pero me sigo quedando con el estilo Portoy.

Mangini es una máquina y en realidad es creativo, pero Portnoy es protagonista, no hay otra manera de describir la diferencia. El nuevo bataco del DT entona perfecto en la síncopa del estilo, sigue el ritmo, aporta sensibilidad, pero se mantiene a raya.

Mientras tanto, el álbum crece en un estilo más melódico, regresando al progresivo, al experimental, en algunos casos, demasiado Rush...

Me quedo con The Looking Glass, The Enemy Inside y Enigma Machine..

Un disco para degustar en sesiones.

PD

Portnoy sigue apabullante en sus tres proyectos (actuales), el poderosísimo Adrenaline Mob con Rusell Allen de Symphony X; The Winery Dogs con el sensacional Richie Kotzen y el loco de Billy Sheehan y su apabullante bajo; y mi especialmente hermoso Flying Colors con uno de los mejores guitarristas de la época, Steve Morse (Deep Purple), el inseparable Neal Morse, y el cantante Casey Macperson, que aporta mucha belleza en las composiciones..





Comentarios

Entradas populares de este blog

The Cranberries en Tampico. Un concierto demasiado grande para una ciudad pequeña

Un genio bipolar. Devin Townsend

De mi soundtrack: Los puentes de esperanza (Brindges in the sky)