13... para los nostálgicos de Black Sabbath

Iommi es definitivamente el master de los riffs, nos regala una docena en ocho temas. Es difícil encontrar alguno que no sea solvente. Por momentos parece que quiere auto homenajearse, pero solo fue la inspiración para que sus dedos mutilados cimbren las cuerdas.
Geezer es un sicario, uno perfecto, exacto. Su brazo es tomado con precisión y dispara múltiples veces, es una ráfaga de cuerdas de bajo. Nunca deja de imponer el sentido del bluseo. Todos esperaban esta cátedra. En especial yo.
Ozzy definitivamente está viejo. Su voz no vibra como hace años, pero su acierto es no ocultarlo. Nunca fue una gran voz, más bien poco, muy poco ortodoxa voz.
Son los putos amos y no deben pensar en acomplarse a los nuevos tiempos. Ozzy lo hace sensacional, casi perfecto. Canta quizás como en Sabotage o Sabbath Bloody Sabbath, porque la embestidura vocal del príncipe de las sombras lo rodea en cada canción. Se sacude eso "estás en Black Sabbath".
Brad Wilk es Bill Ward renacido. Lo hace perfecto. No se intimida, y machaca bombo, tambor y platillo. Toma su postura y decora las áreas blandas, luego reafirma con Geez los riffs. Que fuerza.
"The end of the beginning" es el intento de "Black Sabbath", pero luego se convierte en una tormenta. Genial.
"God is dead" es una extensión que intenta alejarse de las horas de escuchar aquellos viejos discos de los 70. Fuerte. Ambos homenajes.
"Loner" es mi favorita. Rockera, un riff machacón y un bajo perfecto; Wilk aplasta con fuerza y Ozzy se emociona. Es BS.
"Zeitgeist" es suave, baja la tensión. Quizás me recuerda a "Planet Caravan" y una pequeña parte de "She is gone".
"Age of Reason" pudo haber sido el tema del cierre.. la batería toma la batuto. Ozzy se deja llevar por sus años solista, pero con un riff Iommi le recuerda donde está.
"Live Forever" es un temazo, rápido, furioso. El BS de "Master of Reality".
"Damage Soul" es la menos pomposa, mucho blues, como en sus primeros dos discos. Se llevan en el tema más oscuro. Se mecen.
"Dear Father" puede ser el tema perfecto de Ozzy, le da pauta gran parte del tema. Luego llega a manos de Iommi, Butler y Wilk. Cierra fenomenal. Cae la lluvia, la tormenta de aquel primer disco que impactó al mundo. "The end of the beginning".
Son los dioses.

Sin Ward y digital 

Cuando Metallica enfrentó legalmente a Napster a principios del milenio, por la distribución no autorizada de creaciones de derechos reservados, la música no estaba preparada para el internet, y los artistas tampoco.
Hoy cualquier programa digital adapta una app.
En aquel entonces, con el cambio de década y milenio, las pérdidas por piratería, que fueron millonarias, pusieron en jaque a muchas empresas discográficas y llevaron a controversia los límites de los derechos de autor y compartir material.
Los artistas se dejaron llevar por el momento y sucumbieron ante la presión de los emporios, y vieron en la era digital, su era de hielo.
La versatilidad y la fluidez, el crecimiento desenfrenado de un puberto internet, fueron superiores a la resistencia intelectual. Napster perdió una batalla, que una década después perdería Megaupload.
Pero en esa delgada línea de la difusión artística y los derechos reservados, el creador, el artista, sabría que sus alcances serían mayor si aprovechaban a internet como herramienta y no lo veían como un flagelo.
Pasaron varios años antes que Radiohead lanzara el sensacional y bellísimo álbum In Rainbows en formato digital. Varios meses antes de que surgiera una edición de lujo convencional, el grupo de rock emitió la descarga de su disco de 10 temas bajo la condición de que el receptor pagara lo que creyera conveniente por el disco, lo cual venía desde cero pesos. El álbum dejó ganancias millonarias.
Tan solo en México el Sr. González aprovechó (antes que Radiohead) la oportunidad de ofrecer una descarga gratuita, a manera de una muestra que lo haría conocido. Hoy una gran cantidad de artistas regalan sus creaciones o por lo menos sencillos.
¿Había terminado la fijación contra el internet, pero sobre todo contra los efectos negativos?.
En 2012 la banda australiana de hard rock AC/DC aceptó digitalizar su discografía tras años de renuencia.
Ahora Black Sabbath, la legendaria banda de principios de los 70, utilizó internet para dar llegar a los fans, habrá que saber que tan favorable. El pasado 4 de junio, 7 días antes del lanzamiento físico del disco “13”, emitió la posibilidad de escuchar de manera gratuita los ocho temas oficiales. Una buena estrategia.
Mención aparte decir que vistió a Tony stark en una de las secuelas de la película del superhéroe, del que la banda tiene una mítica canción homónima.
Mientras tanto, Twitter y otros programas sociales, ya preparan como tener aplicaciones para el acceso a música.
Definitivamente el internet cambió el modo de promover y vender música. La hechura aun es a la vieja escuela.

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