Los ecos del ABC

El 5 de junio de 2009,México,hasta en sus raíces más duras,se conmocionó con la muerte de medio centenar de pequeños dentro de una guardería en Hermosillo Sonora. El caso ABC aun se siente en las entrañas de una sociedad asqueada y pesimista,crítica pero conformista,alburera y gritona pero pasiva. Como casi todo (por no aventurar),este caso se politizó,a un grado alto y grave,pero para nada sorprendente en el país donde la perfección significa criticar un deterioro ajeno. Una ala radical,principalmente de la oposición,encontró en su momento familiaridades y palancazos entre los dueños de la guardería subrogada por el IMSS,con el presidente de la República,Felipe Calderón o del entonces gobernador sonorense,el priísta Eduardo Bours. También durante 36 largos meses de indagaciones particulares,principalmente de los padres de familia de los menores,se clamó imputar responsabilidad al entonces titular del IMSS a nivel federal,Juan Molinar Horcacitas,hoy albergado por su responsabilidad moral,no judicial, en la dirigencia nacional panista. En su momento la controversia cerró filas,al grado que las autoridades federales impidieron la revisión de guarderías e instancias infantiles,signadas dentro de los programas como Sedesol o el mismo IMSS en todo México,por parte de las autoridades encargadas a niveles estatal y municipal,principalmente en entidades de reinos priístas. Mientras algunos chivos expiatorios,delegados estatales del IMSS,así autoridades del gobierno de Sonora,principalmente del PRI,fueron parte de la acción dosificadora. Acá,en las calles,una movilización que aun respira con las cicatrices de los padres en duelo, con la conciencia de la sociedad vulnerada,e inclusive con los advenedizos,los que obtiene un provecho de las acciones de este tipo,piden legislación,castigo,justicia. 49 infantes caídos víctima del círculo vicioso de corrupción que envuelve a los servicios sociales,a la producción,y a todo México,hoy son parte de una movilización social y de conciencia en el país,que demuestra que los procesos en los que pueda estar cualquier centímetro de vida,depende de la voluntad política y las negociaciones,más que de la justicia y la moral. Hoy hay gritos de justicia,de dolor,inclusive de odio; desde las calles,desde los micrófonos, inclusive escupidos desde los dedos de algunas mentes que aun repudian casos como el ABC. Pero sin duda,aun hay 49 gritos en los sueños y conciencia de todos. Esos son los que duelen

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