Esquirlas de miedo en Tamaulipas

Cuando el 16 de julio de 2010, coches bomba desolaron Ciudad Juárez, lo primero que se vino a mi mente y el debate en mi trabajo fue, llegó el terrorismo a México. No fue exclusivo. Cada café, noticiero, sala, banca, sitio público o privado tomó el tema, y el gobierno federal con el internacional, con especialistas en temas de seguridad, debatieron. México aseguró que no era terrorismo. Que no eran las condiciones. Yo y muchos pensamos que sí. El terrorismo es el hecho de que acciones violentas causen terror en la ciudadanía. Ese mismo año, poco más de 15 días antes, el Tamaulipas el candidato a Gobernador del PRI, Rodolfo Torre Cantú fue asesinado, y su muerte trajo consigo el ausentismo de más de un 75% en los comicios de julio. Nadie se ha pronunciado a fondo, pero hoy, con los hechos granadazos a espacios de asistencia pública y coches bombas en Tamaulipas en los últimos 10 días, puedo decir que no hay condiciones de seguridad para las elecciones este domingo. Es terrorismo, el mensaje no es optativo, es directo a mostrar quien manda en este estado. Como hace dos años en Ciudad Victoria. Y es de culpabilizarse a los gobiernos por ser insuficientes, no digo coadyuvantes, insuficientes para detener una ola que ha cobrado miles de inocentes. En Tamaulipas hay dos mil 500 soldados, elementos de marina y federales, policía estatal, y poca inteligencia, sin insultar a los oficiales, sino a quienes forman un sistema de atención y que deben, por responsabilidad por haber iniciado una afrenta, una batalla que creo sincera y justa, pero ineficaz. Estamos recibiendo un mensaje, y como ciudadanos no debemos intimidarnos para sufragar el primero de julio, y para gritar y reclamar del dos en adelante. Pienso que México, somos una degradación de la sociedad responsabilidad de los líderes, pero corresponsables quienes hacemos el puesto de ignorantes o ignominiosos. Tamaulipas no tiene las condiciones para la elección, aunque lo pregonen los gobiernos, si no tienen seguridad en sus propios edificios y planteles, pero el ciudadano tiene las condiciones de ser manifiesto, antes que paredón. Las granadas y los coches bombas no solo dejan humo y heridos, sino esquirlas de miedo. Una pena quien da la cara a decir que hay condiciones el domingo. Falta ahora, emitir esquirlas de valor.