El Bullying contra el valor de la amistad

La plática tras una entrevista, hace meses, acerca del fenómeno Bullying, me hizo caer en un ejercicio mental, de las posibles soluciones para terminar este problema. La opresión de niños contra niños, es una calca de la opresión hombres contra hombres, y de eso no hay duda. La especialista me dice, que una solución es copiar desde un modelo legal adulto, el de la justicia restaurativa, una metodología para castigar al opresor, dando una encomienda con la cual pague el daño hecho. El titulo de justicia restaurativa significa que se compense el daño haciendo una labor. En el caso adulto muchas veces se paga el daño material y emocional, pero en el caso de los menores, sería un castigo hecho con un trabajo sesgado en horas, y que ayude a comprender al menor infractor que cada hecho tiene una consecuencia. Este método me parece insuficiente, principalmente porque la misma psicología entiende que un hecho castigado, es un hecho presumido, en algunos círculos, sobre todo cuando se coleccionan las aventuras. Entonces rememoré, una película familiar de la casa productora Walt Disney, de la década pasada. El titulo de la película es Remember de Titans, y habla sobre la solución que un entrenador de futbol americano, de color, de la década de los 50´s, tuvo que hacer para que un equipo de dos razas distintas y en ese momento, adversaria por el conflicto racial, tuvo que hacer para que sus jugadores tuvieran funcionalidad. Los aisla y obliga a convivir entre ellos, conocer su vida, sus emociones, sentimientos, pensamientos, traumas, afrentas; los obliga a hacerse amigos. Sin duda una historia sensacional que fuera del entorno interracial, privilegia el valor del sentimiento humano. Llevar ese modelo a los niños, es una misión aun mayor. Imaginen llevar a un niño opresor y obligarlo a convivir con el oprimido, a ayudarse, a conocerse y sobre todo, principalmente hacer empatía para llegar a la amistad, terminaría con ese fenómeno. Porque el castigo al opresor, (justicia restaurativa) vendría implícito en reponer el daño moral en el menor oprimido. La legislación en México para detener este problema, los programas educativos y de comunicación social enfocados a detener, el bullying y sus sinónimos de vandalismo en las calles, deben tener un entorno a rescatar los valores y sentimientos humanos. Sobre todo cuando hablamos que chavitos de 15 años, que antes de ser captadas por las bandas del crimen organizado, ya se formen en grupos que copian modelos de bandas criminales.

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