El IFE perdió el debate

Seguro de mi mismo, aseguro que el debate lo perdió el Instituto Federal Electoral.

No pudo, de ninguna manera, organizar y controlar y llevar de la mano y de manera adecuada, la primera de la dos partes más importantes para el electorado.

Desde la época de José Wonderberg, que parece la más lúcida para el organismo, por ser fecha de la trancisión y de una de las época políticamente más importantes para la política y la historia del país, el IFE no ha podido lograr estcuturar de manera adecuada, un sistema favorable e independiente de llevar a cabo el proceso electoral.

El éxito del modelo inicial, se vio mermado directa o indirectamente con el truncado y polémico lapso de 2006, y la insuficiencia de cortar de tajo, cualquier duda y expectativa.

Fuera de la poca expectativa que lograron los candidatos y el nulo resultado para el electorado, el IFE no logró por ningun medio acaparar la atención del electorado para lograr hacer del debate el evento primario de la teleaudiencia.

Y durante el ejercicio democrático, para acabarlo comparado con un similar en Francia que finalmente fue definitorio para el resultado de la elección que alternó a la izquierda de su predecesora derecho en el gobierno, se notó la mano de una Instituto que tomó a medios la batuta de la organización.

Una moderadora nerviosa de saber que el efecto guillotina es incómodo para el ponente, deficiencia en la producción de cámaras y sonido, incluso una mala escenografía, y finalmente tocar el momento extraño de la edecan exhuberante que robó la cámara a los candidatos.

Desconozco cuales serán los argumentos técnicos y de producción que tendrá el IFE previo y ante el evento, pero sé que el instituto no tiene la seguridad o estña tan temeroso como la moderadora de ser parte de una polémica, por eso la rigurosidad (que argumentan fue definida por los coordinadores de los partidos).

El IFE no se dejó ser flexible, titubeó y organizó un ejercicio muy impropio y con muchas carencias para las necesidades de un país que está a la expectativa, y somnoliento en cuestión de democracia.

Las comparaciones en los especialistas a nivel global, incluso en países similares, están muy por encima de un nivel de democracia, de herramientas propias para tener una visión certera de guíar una elección con todo lo que implica.

La autoridad creo que aun se puede redimir, pero el domingo perdió el IFE.

De los candidatos no hablo, ellos hablaron solitos.