Homofobia en tiempos de derechos humanos


Tengo muchos amigos homosexuales, que quiero, estimo y admiro, y me gustaría verlos felices.
Mi argumento quizá no sea el legal, pero es de naturaleza; es un derecho del individuo ser feliz.
El tema a colación es la exposición de ese joven panista que en tribuna, expone una crítica hacia las reformas legales izquierdistas que considerada extremas y transgresoras de la comunidad y la moral colectiva.
No es dispar entender que el panismo tiene una cuna muy arraigada en el conservadurismo de las clases altas de los siglos XIX y XX, una herencia del cristianismo extremo y medio, de ahí su ultraderechismo y derechismo, respectivamente.
No quiere decir que todos los panistas estén en contra de una mentalidad global, que principalmente viene de países de Europa alta, donde temas como la legalización de las drogas, el matrimonio entre homosexuales, la suspensión del embarazo o acelerar o generar la muerte, eutanasia, ya pasaron por los cabildeos, las controversias y las aprobaciones, y están en periodo de aceptación.
México tiene una raíz muy conservadora, por más “chingones” que nos autocatalogemos; ahí el ejemplo del machismo.
Sin embargo, no se puede negar lo innegable; el mundo ha cambiado y los valores, no dependen de la evolución del hombre.
La homosexualidad es un tema histórico, desde culturas europeas, antes de la era modernista, incluso en las culturas salvajes.
MI contradicción viene de una sola hipótesis; la homofobia está sustentada en el cristianismo y la forma de argumentar los valores y la moralidad de una sociedad, regida por una ley “natural”. La corriente básica de la sociedad actual está basada en ella, y lógicamente como todo, llegó a extremos y fanatismos, tan severos que originaron una de las más graves aberraciones de la humanidad, como fue la Santa Inquisición, que castigó a todo aquel ajeno a las leyes de dios.
A su vez, el poder que adquirió la iglesia católica, fundada de ese cristianismo, originó fecundos reynados, feudalismos e incluso abusos de poder, que originaron que en gran parte del mundo, se acabaran con los reyes y reinas, y evitar su adhesión a la vida política de los países.
Hoy todas la homofobia, que no atenta contra el derecho humano de un tercero, regla básica de los derechos humanos, sigue siendo un tema de controversia, que margina, que lacera, que crea discriminación y con ella tatúa temor, daño psicológico, abusos y baja autoestima.
Pero entiendo el problema en un país donde los derechos humanos están pisoteados para los sectores “normales”, siguen pisoteados.
Los matrimonios y derechos homosexuales son parte de una evolución de la sociedad, dentro de sus limitantes, creo, como sería la no adopción. Los pasos son de uno a uno.
Las conciencias humanas, esas se las dejo a sus dioses.

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