La falsa conurbación Tamauliveracruzana

Definir área metropolitana, conurbación y regionalización, debería ser el primer objetivo de las autoridades antes de anunciar proyectos con este adjetivo, y que desde su nombre, son ambiciosos.

Eso, como otros áreas metropolitanas como el Distrito Federal y el estado de México; Monterrey y la horda de municipios a su alrededor o la Laguna, hablan de un mismo objetivo; crecer de manera que se tenga efectos positivos del crecimiento particular para la los demás conurbados, y otros hacerlos en conjunto.

Y ello beneficia la inversión, el atractivo turístico, la obra pública, la infraestructura urbana y la calidad de vida de sus pobladores.

Ahora hay que regionalizar este caso al fracaso que ha tenido el área que se pretende regionalizar en seis municipios, tres de Tamaulipas y tres de Veracruz.

El primer efecto es que Tamaulipas, no cederá inversiones cuando aun tiene que fortalecer una de sus dos zonas potenciales; Altamira.

Aunque este puerto industrial ha tenido un crecimiento muy fuerte en las últimas dos décadas, dicho crecimiento se ha detenido por todos los efectos del últimos sexenio, la crisis económica mundial y la inseguridad del estado que ha generado la fuga de inversionistas y una mala fama.

Potencialmente, el gobierno estatal sigue acaparando los proyectos hacia esta zona al igual que para la región norte con Matamoros al que ya se ve como un nuevo Ciudad del Carmen, para fortalecer su poderío y su plusvalía comercial, lo cual sería muy difícil ceder a su estado vecino.

En los otros dos municipios, Tampico y Madero, la intención del gobierno es cambiar radicalmente su imagen; convertirlas en una de las más importantes urbes comerciales y turísticas, atrayendo cadenas hoteleras, empresas y eventos de primer mundo; rediseñar la vocación y fortalecerla al grado de convertirla en la cuarta ciudad (o zona) más importante del país.

Geográficamente, a Tampico no le queda espacio para crecer y a Madero muy poco; el primero deberá fortalecer a estructura actual, atraer inversión y encarecerse a sí misma. La segunda complementaría con servicios y vivienda.

Entonces, el espacio más cercano y de conveniencia para Tampico, es el norte de Veracruz y no Altamira por su proximidad.

Centros comerciales, hospitales, escuelas, fraccionamientos, zonas de esparcimiento o de clubes en un área que aun es virgen y tiene hasta aspectos turísticos paradisiacos, sin exagerar, y sobre todo aprovechando la otra margen del río que no está utilizada por lo menos en el 98 por ciento.

Es decir, trabajar en Veracruz y gastar en Tamaulipas, ambicioso para ambos.

Pero el segundo factor es que al norte de Veracruz no le interesa crecer, porque está avocado a otras zonas.

Fortalecer otras áreas conurbadas como la de Veracruz, la de Xalapa, Coatzacoalcos y Tuxpam.

El norte, el rinconcito veracruzano no le interesa.

Tan solo habría que contar, cuantas inversiones han llegado en los últimos años a la zona norte, que no sea solamente el yacimiento petrolero de Chicontepec y algunos proyectos a los barcos de construcción de plataformas en la margen derecha del Pánuco.

Este sector vive de una zafra en algunos municipios de mediana producción, el sector ganadero debilitado  por la delincuencia organizada, algunos yacimientos petroleros y muy pocos cultivos. Es decir no hay una vocación.

Ese fue el desinterés por ejemplo, de los municipios norveracruzanos para no participar en los fondos Metropolitanos, que solo benefician al sur de Tamaulipas.

Se habló de un hospital regional y no se dió; se habla de atraer la Ribera de Tampico Alto a la marca Tampico Miramar y la Secretaría estatal desconoce el hecho; se hablo de fraccionamientos en Pueblo Viejo y no existen aun, es más, una organización de empresarios sudtamaulipecos en el norte de Veracruz, tampoco tuvo frutos y está por desaparecer.

Solo por especular, mantener debilitado al norte de Veracruz, es decir, con alto grado delincuencial, con nula infraestructura en servicios básicos, con redes carreteras deficientes, solo restan potencial al sur comercial de Tamaulipas y benefician al crecimiento de los otros puertos, como Tuxpam.

Ojalá me equivoque porque la oportunidad de crecimiento de esta amplia extensión territorial, si se planea explotar sus beneficios, características particulares y diversidad, sería impresionante.