Metalachi. Haciendo música con media raíz

Y de repente los escuché.

La web es magia pura, es futuro, es comunicación, enlace, sangre, hermandad.

En la búsqueda de música "extraña", de esa que no llega a la radio ni los canales de tele, me atoré con un grupo de mariachis rockeros, ó mejor dicho, rockeros mariachis, muy diferentes a los grupos que han sido famosos.

Un proyecto que si bien, se une a esa propuesta de música graciosa que difunde el You Tube, lleva virtuosismo implícito.

Metalachi es normal pero llamativo. Mucho para los tiempos donde no hay propuesta frescas, y donde el pan recalentado es caro.

Son mexicanos fugados de su tierra, de esa de la que muchos soñamos fugarnos, y adoptan un idioma, una imagen y una música que no es suya, y lo adaptan a su raíz, a lo único que llevan consigo, la música de mariachi.

Y de repente, enfundados en su sobrero, con un inglés mocho, gritando “chischís”, crecieron en la red y llegaron a todos los lugares, desde su nueva residencia en Los Ángeles California, de los pubs y los bares.

Metalachi fluye así, con una trompeta, guitarras, violines, tololoche y sombreros, con canciones emblemáticas del rock y el heavy metal.

Desde los míticos Inmigrant Song o Starway to Heaven de Led Zeppelin, pasando por Breaking the Law de Judas Priest, Living on a Prayer de Bon Jovi, Rainbow in the Dark de Dio, Master of Puppets de Metallica o esa joyita que es Crazy Train de Ozzy Osbourne.

Pasan del desmadre al sueño, el de grabar un disco El de utilizar la red y sus cibernautas.

Desde un espacio en la web, su web, Metalachi pide apoyo en aportaciones monetarias con promesas al más puro estilo chilango, (discos digitales, playeras agradecimiento y un chicle), para buscar llevar su música a un estudio de grabación.

Su proyecto es ambicioso, quizá no fructífero, pero será interesante ver como crece, siempre con la ayuda, totalmente de la mano del internet. Magia pura.